top of page

VAR, ¿un instrumento de ayuda al colectivo arbitral o un medio anti-polémica en el bar?

Es curioso pensar que el fútbol se encuentre en un escalón por debajo de otros deportes en el uso de nuevas tecnologías.


Es cierto que los árbitros disponen de intercomunicadores e, incluso, un sistema por el que los asistentes pulsan un botón en el banderín para activar un sensor vibratorio en el brazalete del principal para advertir de situaciones irregulares, sin olvidarnos del DAG (Detención Automática de Goles)[1] colocado en las porterías; sin embargo, a pesar de todo ello, en la era tecnológica (y del fútbol), ésta modalidad deportiva se mostraba reticente a la hora de colocar sistemas de ayuda, al contrario que en otras modalidades como el ‘’ojo de halcón’’ en tenis, la ‘’foto finish’’ en ciclismo, en atletismo o en natación, o el ‘’Instant Replay’’ en el baloncesto de la NBA para, sencillamente, mejorar las decisiones arbitrales en su compleja labor.


 


Pues bien, ¿qué es el VAR? Como vengo apuntando, el Video Assistant Referee trata de ser un apoyo al conjunto arbitral para tomar una decisión lo más acertada posible, es decir, intenta resolver las dudas existentes o revisar una decisión accediendo a tomas desde diferentes ángulos con el tratamiento de las imágenes, ralentizando o parando en el momento justo[2].


¿Quién y sobre qué acciones se puede activar? ¿a solicitud de un entrenador o de un futbolista? ¿solamente a petición de un miembro del conjunto arbitral? ¿sobre cualquier tipo de jugada? ¿sobre determinadas jugadas? ¿solamente sobre jugadas decisivas? ¿en qué momento se puede activar? ¿en los últimos minutos de cada parte como en la ACB al final de cada cuarto?


Para ir resolviendo dudas, la Regla 53 del Reglamento de la Copa Mundial de la FIFA Rusia 2018-14 de junio-15 de julio de 2018, establece que serán ‘’los árbitros asistentes de vídeo (VAR)’’, quienes ‘’podrán ayudar al árbitro en sus decisiones mediante el uso de repeticiones de imágenes’’. De aquí se deduce que será el árbitro o los asistentes los sujetos legitimados para utilizar el VAR.


En este sentido, el primer paso consiste en que el árbitro indique a los asistentes de vídeo que se revise ‘x’ decisión o situación, incluso, los propios asistentes pueden recomendar al árbitro que se revise aquella decisión una vez producida la incidencia.


La segunda fase pasa por analizar las imágenes para posteriormente informar al árbitro de lo que se ha ido viendo en pantalla. Por último, una vez examinado por los asistentes y tras haber recepcionado la información, el árbitro principal decide en ‘’última instancia’’ fundamentándose en aquella información recibida. Por tanto, realmente, el sujeto que decide finalmente sigue siendo el mismo, pero con ayuda tecnológica.


¿Sobre qué situaciones se puede accionar? Una de ellas complementa la función del DAG, esto es, ayudar al árbitro a decidir sobre si ha ocurrido cualquier infracción que evite conceder el gol (1).


Asimismo, se podrá utilizar a petición del árbitro si existen dudas en relación con un penalti (2) o sobre una jugada que determine la expulsión de un jugador (3). Finalmente, también se podrá usar si el arbitro parece que ha confundido la identidad del jugador (4) amonestado o expulsado; de esta manera, los asistentes podrán indicar al árbitro que sancione al jugador correspondiente y evite así el error[3].


Hay que mencionar que la IAFB (International Football Assotiation Board) solo modificará las Reglas de Juego o, en su caso, incluirá alguna, si beneficia de forma convincente el juego, ‘’como se observó en la significativa revisión y modernización de las Reglas de Juego de 2016/17, se debe hacer hincapié en estos aspectos: justicia y deportividad, integridad, respeto, seguridad, el disfrute de los participantes y la manera en que la tecnología puede beneficiar al juego’’[4].


¿Su implementación puede incidir en el régimen disciplinario deportivo? En mi opinión, puede llegar a formar parte de un procedimiento como medio probatorio, pero, dudo sobre su influencia en el régimen disciplinario pues, pese a todo, la decisión final, corresponde al árbitro en el mismo momento de la incidencia, en el terreno de juego, como si pitara y decidiera cualquier otra cuestión sobre las reglas de juego[5].


Concluyendo, la polémica en el Bar seguirá existiendo pues la decisión final arbitral sigue en manos del árbitro, quien puede o no tomar decisiones erróneas o acertadas, acordes a los conocimientos y colores de los espectadores y futboleros, ya que su difícil labor trata, en la mayor parte de las ocasiones, en tomar decisiones muy ajustadas y discutibles, algo que solo se puede resolver al día siguiente en el Bar.



[1] Regulado en la Regla 01. 11 de las Reglas de Juego de la International Football Association Board (IAFB). ‘’El dispositivo se aplicará únicamente a la línea de meta y solo para determinar si se ha anotado gol; el dispositivo deberá indicar si se ha anotado gol de manera inmediata y confirmarlo automáticamente en el margen de un segundo, dato que se transmitirá solamente al equipo’’.

[4] Reglas de Juego de la International Football Association Board (IAFB), en Administración de los cambios en las Reglas. Pág. 12

[5] Millán Garrido A. Derecho del fútbol: principios y normatividad. Ed. Reus. Capítulo II, sobre la posible incidencia del VAR en la actuación de los órganos disciplinarios federativos.

1 visualización0 comentarios
Post: Blog2_Post
bottom of page